ACÚFENOS
¿Escucha pitidos?¿Oye ruidos?
¿Escucha pitidos?¿Oye ruidos?
Pueden ser acufenos, percepciones sonoras que escucha solamente la persona que las padece y no están producidas por ningún estímulo sonoro real. Su percepción puede ser continua, intermitente o pulsátil, dependiendo de la causa, y se suelen describir como pitidos, grillos, sonidos de agua…
Son trastornos auditivos bastante comunes, afectan aproximadamente al 17% de la población general y al 33% de las personas de la tercera edad. Pueden provocar dificultades para dormir, estrés, ansiedad y/o depresión. Están relacionados con la hipoacusia, que es la dificultad para escuchar sonidos de una intensidad normal. Los acufenos pueden ser desencadenados por una gran variedad de trastornos o enfermedades: tapones de cera; infecciones de oído, traumatismos acústicos, o el mas común de todos: exposición a sonidos o ruidos muy intensos.
En algunos casos también los producen patologías o trastornos no asociados con el oído, como traumatismos craneales, problemas de cervicales o incluso un tumor cerebral. En el 90% de los casos se asocia con pérdida auditiva aunque el paciente no sea consciente de esta.
Los acufenos afectan a áreas cerebrales relacionadas con el sistema límbico y el sistema nervioso autónomo. La causa del problema es cómo el cerebro procesa y elabora la información procedente del oído como si fuera perjudicial. Esta es la razón por la que se vuelven intensos y molestos. Una vez descartado que la causa no sea una patología importante, hay que aprender a aceptarlos y si fuera posible a ignorarlos.
El tratamiento de los acufenos incluye una extensa valoración auditiva, sesiones de consejos y reevaluaciones. La terapia de entrenamiento se enfoca en estimular partes subconscientes del cerebro para conseguir que este sonido del acufeno quede fuera del foco de atención. Entre los tratamientos actuales encontramos: